Artículos de Interés

MAMOGRAFÍA CÓMO MÉTODO DE DETECCIÓN DEL CÁNCER DE SENO IRREMPLAZABLE
15 MAYO 2020

Las mamografías son radiografías de dosis bajas de los senos. Las mamografías de rutina pueden ayudar a encontrar el cáncer de seno en una etapa temprana, cuando el tratamiento es más eficaz. A menudo, una mamografía puede encontrar, años antes de que se presenten síntomas físicos, cambios en los senos que pudieran ser cáncer. Los resultados de muchas décadas de investigación muestran claramente que las mujeres que se hacen mamografías regularmente tienen más probabilidades de encontrar temprano el cáncer de seno, menos probabilidades de necesitar tratamiento agresivo, como cirugía para extirpar el seno (mastectomía) y quimioterapia, y más probabilidades de curarse.

Las mamografías no son infalibles, ya que pueden pasar por alto algunos cánceres. Además, a veces una mujer necesitará más exámenes para averiguar si algo encontrado en una mamografía es o no es cáncer. También hay una pequeña posibilidad de ser diagnosticada con un cáncer que nunca habría causado algún problema si no hubiese sido encontrado durante el examen de detección. (Esto se denomina sobrediagnóstico.) Es importante que las mujeres que se hacen mamografías sepan qué esperar y comprendan los beneficios y las limitaciones de los exámenes de detección.


Examen clínico y autoexamen de los senos

La investigación no ha mostrado un beneficio claro de los exámenes físicos de los senos realizados de forma habitual por un profesional de la salud (examen clínico de los senos) o por las mismas mujeres (autoexámenes de los senos). Hay muy poca evidencia que indique que estos exámenes ayudan a encontrar tempranamente el cáncer de seno cuando las mujeres también se hacen mamografías de detección. Con más frecuencia, cuando el cáncer de seno se detecta debido a los síntomas (como una masa o bulto), es porque la mujer descubre el síntoma durante actividades normales como bañarse o vestirse. Las mujeres deben familiarizarse con la manera natural en que lucen y se sienten sus senos e informar inmediatamente a sus médicos cualquier cambio que noten en sus senos.

(Aunque la Sociedad Americana Contra El Cáncer no recomienda exámenes clínicos regulares ni los autoexámenes de los senos como parte de un programa de detección de cáncer de seno de rutina, esto no significa que estos exámenes nunca deban hacerse. En algunas situaciones, por ejemplo, particularmente para las mujeres con un mayor riesgo al promedio, los proveedores de atención médica aún pueden ofrecer exámenes clínicos de los senos, junto con orientación sobre el riesgo y la detección temprana. Además, algunas mujeres podrían estar más cómodas con los autoexámenes regulares como una manera de hacer un seguimiento de cómo lucen y se sienten sus senos. Pero es importante entender que hay muy poca evidencia que indique que hacer estos exámenes rutinariamente es útil para las mujeres con riesgo promedio de cáncer de seno).


Recomendaciones de la Sociedad Americana Contra El Cáncer para la detección del cáncer de seno en mujeres con alto riesgo

Las mujeres que están en alto riesgo de cáncer de seno basándose en ciertos factores deben someterse a una imagen de resonancia magnética (MRI) de los senos y a una mamografía cada año, por lo general a partir de los 30 años.

Esto incluye a mujeres que:


  • Tienen un riesgo de padecer cáncer de seno durante su vida de aproximadamente 20% a 25% o mayor, de acuerdo con los recursos de evaluación del riesgo que se basan principalmente en el antecedente familiar.
  • Tienen una mutación conocida del gen BRCA1 o del gen BRCA2 (basándose en pruebas genéticas).
  • Tienen un pariente de primer grado (madre, padre, hermano, hermana o hija) con una mutación del gen BRCA1 o BRCA2, y no se han sometido ellas mismas a una prueba genética
  • Han sido sometidas a radioterapia en el área del tórax (pecho) cuando tenían una edad de entre 10 y 30 años.
  • Tienen el síndrome de Li-Fraumeni, de Cowden o de Bannayan-Riley-Ruvalcaba, o tienen parientes de primer grado con uno de estos síndromes.

La Sociedad Americana Contra El Cáncer no recomienda realizar una MRI como prueba de detección en mujeres cuyo riesgo de cáncer de seno durante la vida sea menor al 15%. No hay suficiente evidencia que justifique una recomendación a favor o en contra de la MRI de detección anual para las mujeres que tienen un mayor riesgo de por vida, en función de determinados factores, como:


  • Tienen un antecedente personal de cáncer de seno, carcinoma ductal in situ (DCIS), carcinoma lobulillar in situ (LCIS), hiperplasia ductal atípica (ADH), o hiperplasia lobulillar atípica (ALH).
  • Tienen senos “extremadamente” o “heterogéneamente” densos según se observa en una mamografía.

Si se utiliza una imagen por resonancia magnética (MRI), debe hacerse en conjunto con, y NO en sustitución de, una mamografía de detección. Ello se debe a que, si bien es más probable que una MRI detecte el cáncer que una mamografía, aún podría no detectar, algunos cánceres que la mamografía sí detectaría.

La mayoría de las mujeres en alto riesgo deben comenzar la detección con Resonancia Magnética y mamografías a partir de los 30 años y continuar siempre y cuando estén en buen estado de salud. Sin embargo, una mujer con alto riesgo debe tomar la decisión de cuándo comenzar la detección al consultar con su médico, tomando en cuenta sus circunstancias y preferencias personales.

RIEGOS DE LA RADIACIÓN RELACIONADOS CON LOS ESTUDIOS POR IMÁGENES MÉDICAS
15 MAYO 2020

En grandes dosis, la radiación puede causar daño grave a los tejidos y aumentar el riesgo de que una persona padezca cáncer más adelante. Las dosis bajas de radiación que se usan para los estudios por imágenes podrían aumentar levemente el riesgo de cáncer de una persona; sin embargo, es importante considerar este riesgo en forma objetiva. A continuación, responderemos algunas de las preguntas más comunes que las personas tienen acerca de los riesgos de la exposición a la radiación asociados con los estudios por imágenes.


¿A cuanta radiación se expone la persona promedio durante la vida?

Estamos constantemente expuestos a la radiación de varias fuentes, incluyendo los materiales radiactivos en nuestro medioambiente, gas radón en nuestras casas y los rayos cósmicos del espacio exterior. A esto se le llama radiación de fondo y varía por todo el

Si tomamos como ejemplo a los estadounidenses, el ciudadano promedio está expuesto aproximadamente a 3 mSv (milisievert) de radiación de fuentes naturales durante el transcurso de un año. (Un milisievert es una medida de exposición a la radiación). Pero la exposición a la radiación de fondo varía a través de ese país y el mundo.

La mayor fuente de radiación de fondo (alrededor de 2mSv por año) es el radón, un gas natural encontrado en nuestros hogares. Los niveles de radón varían mucho de una parte del país a otra.

La localización también desempeña un papel porque la atmósfera terrestre bloquea algunos rayos cósmicos. Esto significa que a mayor altura aumenta la exposición de una persona. Por lo tanto, las personas que viven en los lugares más elevados, por ejemplo Quito, Ecuador o la Paz, están expuestas a más radiación al año (alrededor de 1 a 1.8 mSv más) que las personas que viven más cerca del nivel del mar por ejemplo New York o Denver en Colorado con una exposición de 0.3 mSv al año. Otro ejemplo es que un vuelo de aerolínea de 10 horas aumenta la exposición a rayos cósmicos por aproximadamente 0.03 mSv.


¿A cuánta radiación expone un estudio por imágenes a una persona?

La cantidad de exposición a la radiación de un estudio por imágenes depende del examen que se utiliza y qué parte del cuerpo se estudia. Por ejemplo:

  • Una radiografía de tórax simple expone al paciente a alrededor de 0.1 mSv. Esto es aproximadamente la misma cantidad de radiación a la que las personas están expuestas naturalmente durante unos 10 días.
  • Una mamografía expone a una mujer a 0.4 mSv, o aproximadamente la cantidad que una persona esperaría recibir de exposición a la radiación de fondo natural en 7 semanas.

Algunos otros estudios por imágenes tienen exposiciones más elevadas, por ejemplo:

  • Las radiografías del tracto gastrointestinal inferior ( Colón por enema) que se emplean para tomar imágenes del intestino grueso exponen a una persona a alrededor de 8 mSv, o aproximadamente la cantidad que se espera en unos 3 años.
  • Una tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) del abdomen (vientre) y la pelvis expone a una persona a alrededor de 10 mSv.
  • Tome en cuenta que estas son estimaciones para un adulto de tamaño medio. Los estudios han encontrado que la cantidad de radiación que recibe puede variar considerablemente.


¿Qué puedo hacer si me preocupa la radiación de los estudios por imágenes?

Si se preocupa por la radiación que puede recibir de un TAC (Tomografía Axial Computarizada), una radiografía o cualquier otro estudio por imágenes que use radiación consulte con su médico. Pregunte si el estudio es necesario y si es el más adecuado en su caso. También puede que quiera saber lo que usted y su médico esperan descubrir una vez completado el estudio

El mejor consejo en este momento es que se haga solo estudios por imágenes que sean necesarios y trate de limitar su exposición a todas las formas de radiación. Si usted necesita someterse a un estudio que le expondrá a cierta radiación, pregunte si existen maneras de cubrir las partes de su cuerpo que no se van a examinar. Por ejemplo, se puede usar un delantal de plomo para proteger a las partes de su pecho o abdomen, y se puede usar un collar de plomo (conocido como protector o escudo para la tiroides o collar tiroideo) para proteger su glándula tiroides, siempre y cuando estos artículos de protección no interfieran con la zona a estudiar.

Además, es posible que usted desee mantener un “historial de procedimientos de imagenología médica” que le permitirá mantener un registro de los estudios por imágenes que se ha realizado y compartirlo con sus médicos. Esto puede ayudar a prevenir que se ordene la repetición de estudios.


¿Cómo afecta la radiación de los estudios por imágenes a los niños?

Los niños son más sensibles a la radiación que los adultos. Debido a esto, los médicos son cuidadosos y reducen la exposición de radiación a pacientes pediátricos que se someten a estudios por imágenes que utilizan radiación. Aun así, los padres pueden y deben hacer preguntas antes de que se realice cualquier estudio por imágenes.

Estas son algunas de las preguntas que puede formular al médico tratante:

  • ¿Por qué mi hijo necesita un estudio por imágenes?
  • ¿Qué tipo de estudio cree usted que mi hijo necesita?
  • ¿Existen otras opciones que no utilizan radiación?

De nuevo, los beneficios del estudio deben superar los riesgos de exposición a la radiación.


¿Cuánto aumenta la radiación adicional el riesgo de cáncer de una persona?

La exposición a la radiación depende del tipo de estudio que se lleva a cabo, el área del cuerpo expuesta, la edad de la persona, el tamaño corporal y su sexo, así como otros factores.

Los expertos en radiación indican que los niveles de riesgo relacionados con los estudios por imágenes son solo sumas muy pequeñas a la probabilidad estimada de 1 en 5 que todos tenemos de morir a causa de cáncer. Es difícil saber cuánto podría aumentar la exposición a la radiación de los estudios por imágenes el riesgo de cáncer de una persona. La mayoría de los estudios sobre la radiación y el riesgo de cáncer han examinado a personas expuestas a dosis muy elevadas de radiación, como los mineros de uranio y los sobrevivientes de bombas atómicas. El riesgo de la exposición a bajos niveles de radiación no es fácil de calcular a partir de estos estudios. De hecho sabemos que los niños son más sensibles a la radiación y se les debe proteger de ella tanto como sea posible.

Debido a que la radiación procedente de todas las fuentes se puede acumular durante toda la vida, y la radiación puede, de hecho, aumentar el riesgo de cáncer, los estudios por imágenes que usan radiación solo se deben realizar por una buena razón. En muchos casos, se pueden usar otros estudios por imágenes como la ecografía o la MRI. Pero si existe un motivo para creer que una radiografía, CT o estudio de medicina nuclear (como una PET) es la mejor forma de buscar el cáncer u otras enfermedades, la persona probablemente obtendrá más beneficios que lo que la pequeña dosis de radiación le pueda perjudicar.

SERVICIOS

TAC

Clínica Juan Pablo II, Cartago

Rayos X Digital

Centro Médico Pinares, Curridabat
Clínica Juan Pablo II, Cartago
Clínica Arias Y Soto, Turrialba

Mamografía Digital

Centro Médico Pinares, Curridabat
Clínica Juan Pablo II, Cartago
Clínica Arias Y Soto, Turrialba

Resonancia Magnética

Centro Médico La Asunción, Curridabat

Ultrasonido (Portátil)

Disponible para ferias de salud

Ultrasonido (Equipo de planta)

Clínica Eva, Paseo Colón
Centro Médico Pinares, Curridabat
Clínica Juan Pablo II, Cartago
Clínica Arias Y Soto, Turrialba
Centro Médico Jackson´S Memorial, San Ramón, Alajuela
Clínica Nuestra Señora De Los Ángeles, Cartago
Clínica Salud Sin Fronteras, Terrazas Y Alajuela
Clínica Ulicori, Barrio La California, San José


Copyrights ©2014: Clinico - Responsive Medical and Health Template